domingo

Porque antes te la pasabas diciendo lo que querían escuchar, hoy cuando decís algo que no quieren escuchar, te tiran piedras cual si fueras un traicionero de sus ideales al ritmo de culpabilizarte por no aceptar las "sugerencias" de los demás.

Porque antes hacías lo correcto para el otro ¿cuándo ibas a hacer algo para vos, con toda responsabilidad que implica hacerse cargo de las propias ideas, sostenerlas, argumentarlas, darles color y abrigarlas en contra del frió que suelen pasar cuando están solas en un desierto de indiferencia? Estas haciendo algo para vos. Estas pensando para vos, en tus proyectos y te recriminan tu acto del falaz egoísmo ¿acaso cuándo pensaban que iba a llegar la hora del desprendimiento final?

Habrás de comprender todo. Pero lo que VOS comprendes está negado de ante mano.
¿No sirve lo que haces? ¿Para quién? Pisa fuerte ante la opresión, ante los pedidos de silencio amenazantes. Se trata de que digas "acá estoy", es que te sientas parte de toda la humanidad que puede equivocarse, y es que te desfamiliarices de lo cotidiano y de sus intereses por "tu" mundo mejor.


Vos elegís tu mundo.

Te crían a medida, en un molde. Como si fueras una galletita. Te adornan como les gusta. "Un poco de intolerancia por acá, pero que no sea mucho, porque tiene que tolerar lo que YO digo", dicen. "Un poco de auto-control por acá para que nadie le venda gato por liebre, pero ¡esperá! que no se te pase la medida, porque tiene que dejar que YO pueda controlar". "Que sea inmune a las cargadas de los demás, pero cuando YO le diga algo, lo sienta y se estremezca". El miedo, la fortaleza y la manipulación

Pensar un poco mas plenamente, molesta. Pensar en los intereses y deseos de la gente que nos rodea, y que no hace falta que conozcamos, molesta. Creer que cualquiera tiene derecho de hacer, de elegir  y practicar lo que prefieran,  molesta. Como así molesta que seamos flexibles, que podamos abrir los ojos más allá de  nuestras experiencias inmediatas para explorar condiciones que, hasta ahora, permanecen invisibles. 

Vos elegís tu mundo, tus puertas por cruzar.