ante tu imagen, se descontrola este corazon..

incredulo, bombea y entrega sin cansancio amor..

soy lo que me das

si la inseguridad me quema, se te cansan los tobillos de la nada

si mis necesidades esperan que las atiendas,

surge un nuevo problema que hay que enviciar

soy lo que me das

si el miedo carcome mi garganta,

si cuando me decido a enfrentar el abismo,

me achico y retrocedo,

se te paran los pelos de punta,

culpas de insatisfecha, de incorformista, de inmejorable

de inaguantable, predecible,

soy lo que me das.

¿por que no te complementas con mis sentimientos, por que no me das la mano y tratas de entender que no soy como lo pintas, por que es tan dificil sincerarse, por que no se complacen mis expectativas? ¿por que tengo miedo? ¿por que siento que ya no me aguantas?...

Cuando todo comienza a nacer, se ve bello, y de hecho esperanzadamente inmortal. Hasta que los cambios debilitan el paisaje y pasamos a vivir de altibajo en altibajo, en suelos agrietados. Nosotros mismos agrietamos ese suelo, sino trabajamos en ello. Por eso tenemos que luchar contra el desgaste. El riego, fuente de vida, es un recurso único, especialmente utilizado para los casos donde el suelo donde estamos parados se nos endurece. El riego adecuado, hace florecer, regenera a los pastos, a los colores vivos, y el paisaje se muestra como al principio de los tiempos donde la fascinación era la energia más joven en el reino (sí, aunque parezca un acto imposible de creer, es así pero.... les recuerdo: en este reino que les estoy describiendo, parece ser posible toda posión que traiga consigo el amor). Aquel riego debe ser constante, tiene que ser cuidadoso, especial, tiene que tener una cuota de pasión, de cariño hacia lo que se siembra, cuida y cosecha. De esta manera, podemos conservar nuestro bello jardin de vida.

todo siempre es demasiado pedir.

¿Cual es el limite?

¿Como saber hasta donde poder pretender?.

Quizás tan solo pretenda algo mas,

de tu s o b r e p r o t e c c i o n... encontraria EL recurso ideal..

y, sin embargo,

todo era tan perfecto,

que asustaba...

intuición.

algo no anda bien.

hago caso omiso.

me quedo con la duda.

confusión.

planteos.

me levanto y voy en busca de salar dudas.

lo compruebo.

que crueldad inocente.

¿entre tanta indiferencia qué escondes?.

¿qué hay mas allá de todo esto?.

¿qué es lo que da vergüenza?.

¿qué no podes decir?.

sutilmente entiendo el plan.

me retiro hacia mi abismo.

ya no me entrego a confiar ciegamente.

ya no espero un juego limpio, sin mas que buenas estrategias;

mentias, para ganar, para conseguir vencer lo indiferente.

lo que no se vence, es lo que se cuida y se protege.

y todo es, como siempre, un mal entendido.

un error a destiempo.

y una culpa que me carcome por dentro.

mientras pretendo llenarte el alma.

¿Que te falta?, le preguntaron. EL CONSUELO ESPERADO, respondio.

Mientras tanto se conforma con reconstruir un nuevo consuelo qe desahogue sus penas mas ocultas. Su consuelo lo encuentra en llorar con tristeza. ¿se dara alguna vez cuenta? Algo tan automatico casi, que duele tanto pero tanto, pero es increible cuanto... Un proceso de segundos, palabras de mas y cariños de menos, acciones que no van con la conformidad, y se abre la herida, se contamina un poco mas, arde; el nudo en su panza se hace mas notorio y sube hacia la garganta, en ese momento una mueca en sus labios demuestra friamente que las lagrimas estan por vencer a la mente qe le dice que no vale la pena, pero su mueca de tristeza leve acompaña a las primeras lagrimas saladas que se deslizan por las mejillas, la congoja son sus palabras, mas lagrimas que caen, un fuerte dolor en el pecho qe escalofriza junto al temblor al cuerpo, y los ojos que se le empañan de dolor, la voz que se le escapo y no puede decir lo que siente por miedo. ¿Que te falta?, -nuevamente-.. con calma levanto la mirada, y sin dudarlo un instante, LA PRESENCIA, -respondio-.