lunes


Afiebrados a cuarenta grados, por un ratito, tratemos de subir, ser sol.. brillar.. estar ahi, hasta nuestras luces y que el alma viva brillando, que ejersa fuerza contra el cuerpo y se desconecte un poco, solo para elevarse y contemplar todo el sacrificio, todas las risas, todo lo que no podemos mirar a simple vista.. mirar como los dias pasan, sin depender del tiempo. No pretendo que lean entre lineas. Subir es relajarse, subir hasta tus luces es hasta donde uno pueda imaginar, llamese hasta el arcoiris que uno quiera proyectar; es crear, es aferrarse a lo que nos da mas energia, fuerza, para seguir, aferrarse a nuestras luces, aferrarse al sol y no dejar que las nubes tapen, debiliten, nuestras horas, aunque sepamos que todas las llaves que cierran, al mismo tiempo nos abren puertas nuevas hacia lo desconocido, queda en nosotros animarnos a conocer un poco de este gran mundo sin frenos. Y si es necesario ser repititivo, sigamos nuestras luces. Pero no dejemos que el sol queme nuestra piel, ni que el duende que esta al final del arcoiris, con oro, nos avanse con su lujuria de querer estar ahi por más y más, en la imaginacion y en la desconexion no hay tiempo que nos pueda apurar. No nos encierremos en su segundo plano de la realidad. Vivamos el presente, viajemos hacia nuestra imaginacion, pero no nos perdamos de vista, no es facil poder escapar de una pelicula cuando a uno se arraiga, porque al fin y al cabo nos aplasta y no podemos disfrutar de la primera realidad, que aunque sea terrible, es la que cuenta en el momento de crecer. No perdamos el sueño, ni perdamos los sueños. Todo cuenta, menos las horas.