viernes


Bien: estás parado en medio de la vida. Pero te sentas en una cornisa, con los pies colgando. Equilibrando, seguís creciendo, seguís aprendiendo. Aunque ya no queres desarmarte más. Parece que todo lo vas reciclando. Parece que ya viste esto. Como si el tiempo te demostrara que desde otra ubicación no se ve como tiempo. Hay relación. Ya te preguntaste ¿Qué espero? ¿Qué recibo? ¿Qué doy?  ¿Funciona? Parece ser que tu ser está igual de cansado al que ves en el espejo, pero está diferente al que sentís cuando cerras los ojos, cuando llega el momento, cuando te desconectas. Imaginas la posibilidad de estar alejado de la cornisa, volver a estar en medio de la vida fortaleciendo la experiencia, la sonrisa, la fe. Imaginas pero es posible. Imaginas para hacerlo posible. Porque te interesa estar bien. Por vos. Por tu historia. Por la línea tan delgada entre la locura y la razón. Y por estas medias que son las únicas que te abrigan.